viernes, 26 de octubre de 2012

Bayly ya fue

Antes sus artículos y libros eran divertidos, pasables hasta cuando hablaba de sus mariconadas insufribles. Luego le dio por negar su bisexualidad y probar con la heterosexualidad. Se encontró una muchachita ambiciosa y ávida de hacer fama y fortuna fácil y rápido. Se casó con ella dejando en el desamparo a su ex esposa, de la cual siempre había hablado maravillas y a sus dos adoradas, según él, hijas. Llegó a desalojarlas del departamento donde vivían y las tres terminaron alojadas en en casa de la madre del frustrado escritor. La muchachita, nuevo juguete de Jaimito, tiene aspiraciones literarias y publicó un libro en la oscura y poco o nada honrada editorial Mesa Redonda, cuídense de ellos aspirantes a escritor, y no le fue nada bien en las ventas a pesar del patrocinio de su en ese entonces enamorado. Como siempre acostumbra Jaimito hizo un show de sus problemas familiares, del desalojo de sus hijas y ex esposa y de todo el drama  que inventó en ese momento y que coincidió casualmente con el lanzamiento de su trilogía de corte policial. Es lo peor que hasta ahora ha escrito y resulta un intento fallido. La trama va de un escritor al que se le niega un premio que está seguro de merecer y decide matar a los miembros del jurado que le escamotearon su lauro y además a sus colegas triunfadores. Una vez que empieza a matar le toma el gusto y hace una lista de víctimas internacionales, para lo que se desplaza por los países vecinos en busca de venganza. Agrega en la trama a una mujer intrigante que poco o nada aporta, pero supongo que como estaba en la etapa en que se le dio por probar su hombría tuvo que incluirla.
En conclusión su trilogía es un disparate y le aconsejaría no meterse en temas que no domina. Sus intrigas gansteriles resultan ridículas y sus crímenes son tan infantiles que no resultan creíbles.
Sus columnas son cada vez más patéticas y ya no provoca leerlas. Me parece que lo afectó demasiado el haber sido excluido del testamento de su tío que dejó millones de dólares y paró financieramente a toda la familia. Excepto a su hermano el comunista y a su sobrino el escritor. Llegó a pedir públicamente a su madre que compartiera con él parte de su herencia, en lugar de hacer donaciones.Parece que se quemó y el tiro le salió literalmente por la culata ya que la mamá benefició a la ex esposa y a las hijas de James. Ahora anda llorando pidiendo perdón a sus hijas. Pero en realidad no tiene perdón, ni vergüenza o dignidad.
Lo dejamos ahí.