martes, 16 de julio de 2013

Mi Lucha contra el Cáncer 10 - Final

Como relaté en mi última entrada llegaron mis últimas quimioterapias, la quinta, que fue casi un paseo después de las anteriores, y la sexta. Yo pensaba que iría a ser también una papayita. Una entrada y salida de la clínica sin más molestias ni consecuencias.
Estaba muy equivocado. Fue una mierda de experiencia. A pesar de que me pusieron varias vacunas de más antes de internarme, para reducirme las náuseas y subirme las defensas, tuve unas náuseas terribles. Como si estuviera encinta. Vomitaba todo lo que probaba, agua incluida. El solo olor de la comida que pasaba por el corredor me daba náuseas y aunque no comía nada, buitreaba toda la habitación que era un verdadero asco. Parecía un chiquero y me tenían que cambiar las sábanas varias veces al día.
A pesar de todo, las enfermeras de la Clínica San Pablo, cuarto piso, sección oncología, son las chicas más amables y solícitas que he conocido. Nunca me pusieron mala cara sino que me atendieron extremadamente bien. Son muy humanas y consideradas con los pacientes. A diferencia de otros lugares en los que te hacen cara de asco y te tratan como si te estuvieran haciendo un favor. ¡Carajo si estás pagando para que te atiendan lo menos que pueden hacer es mostrarte un poco de consideración!
Envío un saludo para todas ellas y ruego a Dios que no tenga que verlas otra vez sino cuando vaya a visitarlas.
Al darme de alta y mandarme a mi casa después de una semana de vómitos, tuve aún que quedarme en cama un par de días más porque me sentía como un gato apaleado. Como un boxeador noqueado después de 15 asaltos. Poco a poco me voy recuperando. Ya me está creciendo el pelo. Según mi médico crece como 1 centímetro al mes. Espero que me crezca porque antes de que el cangrejo me atacara ya me estaba quedando calvo. Me están creciendo pelos por todo el cuerpo, así que espero que en la cabeza también. Tengo un amigo al que después de veinticuatro quimios le creció más del que tenía antes. Espero tener esa suerte.
¿Cómo puedo pedir más? si ya estoy salvado del cáncer ¡Lo vencí con la ayuda de mi familia y amigos. Con las oraciones de todos aquellos que se unieron en las cadenas y Dios los escuchó.
                                                GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Aquí estoy llorando un poco, pero me siento feliz porque dicen los médicos que mi operación fue un éxito. Que todo está en su sitio y que mi pierna recuperará, poco a poco, toda su movilidad. Claro que no podré correr más maratones, pero por lo menos podré caminar sin bastón y montar bicicleta por mis adorados malecones.
Y así es como le gané al maldito cáncer. A todo aquel que desee ponerse en contacto conmigo para conversar de la experiencia y cómo enfrentarla.
Invito a todos los que deseen conocer cómo lidiar con las aseguradoras, con los médicos y con los diversos sistemas, a contactarse conmigo a éste, mi Blog, o buscarme en Twitter y Facebook. Gustoso les daré todos  los trucos que aprendí para lidiar con este monstruo inmisericorde que es el cáncer en todas sus formas.
Hay muchas cosas que los médicos no te dicen. hay muchos derechos que tienes de los que nadie te advierte. Hay muchos intereses de por medio y hay que saber cómo utilizarlos en tu provecho, que no es otro que recuperar tu salud.

jueves, 11 de julio de 2013

Argentina: Analogía entre Cristóbal Colón y Néstor Kirchner

Bueno, muy buen artículo escrito por . Espero les guste. Y luego ya vienen los últimos capítulos de Mi Lucha contra el cáncer, de la  que como ya deben sospechar, salí airoso.                                                    

En Buenos Aires hay revuelo porque el gobierno nacional pretende quitar una estatua de Cristóbal Colón, el descubridor de América. Por su parte, el intendente capitalino, Mauricio Macri, ya ha anunciado que “Colón no se va a ir de la Ciudad”, mientras – empero – ya se hayan iniciado los trabajos de remoción del mentado busto.

Autor: David Rey



No se sabe bien aún por qué monumento irían a reemplazar el del navegante (algunos estiman que por uno de la heroína Juana Azurduy), pero yo creo que, dado el caso, lo más razonable – y lo menos descarado – sería actuar sin ambigüedades, es decir, ir directamente al grano. Así como en Santa Cruz pretenden reemplazar una estatua del prócer Julio Argentino Roca por una del delincuente Néstor Kirchner, ¡mucho más razonable sería que lo mismo se lleve a cabo exactamente igual en Buenos Aires!


Entre Roca y Kirchner… honestamente, muchas analogías no pueden realizarse, de ahí que resulte más chocante el cambio de paisaje. Pero entre Colón y Kirchner… la cosa no habría de cambiar mucho que digamos.

En fin, habría cierta lógica.

Uno pensaba que la Tierra era redonda, y descubrió la forma de un mundo sin lotear donde habría montañas de oro.

El otro pensó cómo “redondear” la tierra, y descubrió la forma de lotear el mundo para hacerse una montaña de oro.

Cristóbal Colón sometió a los nativos con las reglas de los “humanos derechos”; Néstor Kirchner engatuzó a los argentinos con “su” cuento de los derechos humanos. En fin, los dos se la ingeniaron de diez para embromar a toda la indiada.

De uno no se sabe bien cuál fue su origen; del otro nadie sabe cómo fue su final. Pero por cierto que los dos siempre llevaron a cabo sus aventuras rodeados por vagos, ladrones y forajidos.

“Colón” es una corrección del italiano “colombo”, y que significa “paloma”. El navegante es recordado, a pesar de todo, por habernos regalado un Nuevo Mundo.

Néstor se hizo llamar “pingüino”, más allá de que su parecer más bien sea el de un ave de rapiña. Su nombre viene del griego y significa “el que es recordado” (por haberle robado a medio mundo).

“Cristóbal”, a su vez, viene de “Cristóforo”, y quiere decir “el portador de Cristo”. En rigor, con Colón advino la doctrina cristiana a América. Gran cosa hizo.

Néstor, por su parte, fue “el portador de Cristina”, y él efectivamente fue el que nos encajó la secta del “cristinismo”. Gran cosa hizo.

Colón llevó a cabo su campaña gracias a que la Reina vendió sus joyas; Néstor, gracias a sus campañas le compró todas las joyas a su reina.

Para finalizar sólo quedaría resaltar las analogías más eminentes. Es decir, ambos cambiaron espejitos por metales, los dos se llevaron toda la plata a Europa y – por si quedaba alguna duda que entre ambos había más que una simple característica en común – los dos finalmente se murieron… ¡sin devolver un solo cobre a nadie!

Definitivamente… Buenos Aires no habría de cambiar mucho porque cambien la estatua de Colón por la de Kirchner. ¡Por qué tanto lío!