martes, 8 de octubre de 2013

¡A LA GLORIA DE GRAU!

Un día como hoy hace 134 años, en las cercanías de Angamos el pequeño y anticuado monitor Huáscar era masacrado por la armada chilena en pleno, que le había tendido una trampa de la que ya no pudo escapar su eficiente y bravo comandante el Gran Almirante Don Miguel Grau Seminario. El enemigo lo había perseguido por mucho tiempo y sabía que si no lo atrapaba, no obtendría el control del mar y por consiguiente retrasaría su artera invasión al Perú. 
Me gusta el pensamiento y las columnas de Aldo Mariátegui, pero la que escribió el día de hoy me parece desastrosa y difiero con muchas de las ideas que en ella expresa. Si bien tiene razón en que la guerra debió terminar cuando se perdieron el Huáscar, Arica y Tarapacá. Cuando fueron masacrados nuestros ejércitos. Se pudo ahorrarle al Perú muchas vidas y destrucción. La triste y vergonzosa toma de Lima, el brutal saqueo y salvaje incendio de Chorrillos y las perversas y cobardes incursiones en las haciendas del norte. Mariátegui no le rinde el debido homenaje que merece el Gran Almirante y todos los valientes héroes que se inmolaron por defender la patria, aún sabiendo que era una causa ya perdida. Yo desde este pequeño rincón quiero resaltar el valor y heroísmo de todos nuestros marinos, soldados y aún civiles que sabiéndose inferiores en armamento, preparación y disciplina, se enfrentaron contra el cobarde ataque.
¿Pero hemos aprendido o cambiado algo en los 134 años que han pasado? Lamentablemente la respuesta es no. Seguimos siendo un país desorganizado, dividido por las rencillas internas entre diversos caudillos. No tenemos fuerzas armadas suficientemente preparadas ni pertrechadas. La corrupción campea por todos lados. El congreso es un desastre, lleno de ineptos y el gobierno de turno está en manos de un presidente pusilánime y nada preparado para gobernar. Es un ex militar de mediana graduación que jamás destacó por su inteligencia ni capacidad.
Termino con un patriótico saludo a la gloria del Gran Almirante Don Miguel Grau Seminario y declaro que me jode en el alma que su barco continúe en un fondeadero en Chile con su bandera flameando a lo alto del mástil donde una vez ondeaba nuestro glorioso Pabellón bicolor. ¡VIVA EL PERÚ!   

lunes, 7 de octubre de 2013

¿CORRERÁ LA SANGRE EN EL PICHARI?

Queridos amigos:
Me reencuentro con ustedes después de mucho tiempo, pero no por culpa mía sino por razones de mi enfermedad. Como ya todos saben tuve un enorme tumor cancerígeno. Ya me libré de él. Ahora me acaban de hacer una intervención en una oreja y espero resultados de la biopsia. Además como consecuencia de la quimioterapia me han detectado una insuficiencia cardíaca que me acompañará el resto de mi vida. Sólo espero que no requiera de un trasplante de corazón.
Estoy decidido a demandar al médico concha de su madre que por no leer bien ni interpretar el informe del radiólogo, me condenó a ésta muerte lenta. Pero no será inútil puesto que muchos verán en mi caso la manera de luchar contra estos mercaderes de la salud humana.

Paso al tema de hoy. He recibido el siguiente mensaje de un compañero comprometido con las luchas sociales. Todos saben que no soy militante de ningún partido político, pero esto me parece de interés nacional. Cada uno saque sus conclusiones. 

> En Pichari me quedo (contra el aeródromo militar)
> “Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer” Mahatma Gandhi

> Me encuentro en Pichari, Cuzco. Fui invitado gentil y nuevamente por
> los dirigentes que se encuentran luchando contra el aeródromo militar
> que se pretende construir sobre 470 hectáreas de cultivos de cacao,
> frutas y vegetales de la Comunidad de Otari Colonos y que desplazaría
> a más de 100 familias de darse el despropósito.
> Aeródromo que será construido por una empresa norteamericana en el
> contexto del ingreso cada vez más continuo y numeroso de tropas de ese
> país al nuestro, alentada por el nada nacionalista presidente de la
> república y aprobado por esa banda de analfabetos funcionales y
> corruptos sin vergüenza del congreso.
> En el marco también de la llamada guerra contra el narcotrafico, que
> pretende este año erradicar 1,300 hectáreas de plantaciones de hoja de
> coca a los pequeños productores.
> Las comunidades de Colonos, ashánincas y demás pueblos que se verán
> afectados, además de los que serían directamente desplazados, se
> reunieron en el mes de abril y su respuesta ante este proyecto hecho a
> espaldas a la población, a la que se le pretendía mentir diciendo por
> un lado que no se realizaría la construcción del aeródromo militar y
> por otro lado diciendo que sería de carácter comercial, fue de
> contundente rechazo.
> A pesar de esta resolución popular, de la que son conocedoras las
> autoridades local, regional y central, se aprobó la ley 30025
> (presentada por el ejecutivo y aprobada por el legislativo) que
> pretende expropiar los terrenos de dicha comunidad.
> Y desde luego, si no es por los dirigentes de la zona, la población no
> estaría enterada de la aprobación de dicha ley y del peligro que
> corren oficialmente sus terrenos. Y la indignación es grande y el
> rechazo mucho más radical.
> Este sábado 5 de octubre se celebrara una asamblea general de las
> comunidades y organizaciones de base de esta parte del VRAEM, para
> ratificar el rechazo a la construcción del aeródromo militar, que es
> una bonita manera de llamar a la futura base militar norteamericana.
> Expropiar los terrenos de una comunidad que hizo durante más de medio
> siglo de estas tierras terrenos cultivables sin un centavo de ayuda
> estatal, que pacifico la zona para luego ser abandonada a su suerte
> por todos los gobiernos, que está compuesta por Comités de Autodefensa
> que están armados y que no van a salir más que por la fuerza, generara
> solo violencia.
> Tierras pobladas por ashánincas que han dicho que sus flechas estarán
> apuntando a quien ose ingrese a sus terrenos sin su consentimiento. La
> gente de este pueblo tiene sus raíces aquí y no pretende, muchos de
> ellos ancianos, comenzar de nuevo en ningún otro lugar.
> Y mucho menos entregar sus terrenos para ejecutar un proyecto que
> violenta nuestra soberanía y busca una salida militar a los problemas
> sociales, económicos y políticos de la zona.
> Si se siembra coca, es por la inexistencia de una política agraria que
> defienda al campesinado y frene el ingreso de productos subsidiados de
> los países con los que absurdamente hemos firmado Tratados de Libre
> Comercio.
> La política de erradicación para acabar con la producción de cocaína
> impulsada por los EEUU ha fracasado en el Perú. Cada año se erradica a
> pequeños campesinos que quieren empadronarse y esperan una política
> agraria que le brinde mercados para cambiar de cultivos.
> Y sin embargo los cultivos de coca crecen en zonas de intocables,
> donde solo pueden sembrar verdaderos narcotraficantes, que traen
> toneladas de insumos químicos a vista, paciencia y coima de las
> autoridades civiles, policiales y militares.
> Y ahí tenemos los resultados: somos el mayor productor de cocaína a
> nivel mundial.
> Pero a pesar de estos catastróficos resultados, se nos pretende hacer
> creer que a más militarización menos producción de drogas. Y detrás de
> esa propaganda, que cada vez engaña a menos, se oculta el verdadero
> propósito.
> El gobierno tiene lotizado y concesionado más de 22 millones de
> hectáreas, el 75% de la amazonia y gran parte del mar peruano. Y
> necesitan despoblar esas zonas lo más rápido posible.
> Y saben que ya por las buenas nadie saldrá de su territorio para
> saciar la voracidad de las trasnacionales mineras y de hidrocarburos,
> que traen contaminación, desolación, explotación y saqueo.
> Así que la vieja táctica de satanizar para luego agredir a los pueblos
> sigue en marcha. Si Bagua estaba conformada por ciudadanos de segunda
> y Cajamarca azuzada por curas rojos, aquí en el Vraem el argumento es
> el narcoterrorismo y por lo tanto el nivel de represión debe ser más
> organizado y más brutal.
> Aquí se exige dialogo con el gobierno y respeto a la decisión que la
> población ya tomo. Se rechaza la violencia, y al mismo tiempo se
> defenderá con todo lo que esté al alcance los territorios si es que
> vienen a quitárselos.
> Es por todo eso que he decidido aceptar la invitación de los
> dirigentes de la zona y quedarme por un mes aquí en la zona. Lo que
> iba a ser una estadía de una semana para visitar algunas comunidades y
> exponer en la asamblea de los pueblos, se convertirá en un mes de
> replicar lo que venimos haciendo y de paso, conducir el programa de
> radio de la comunidad, cuya señal comienza a ser boicoteada por la
> radio del cuartel militar e impide nuestra llegada a algunas zonas.
> En este mes de octubre, mes del paso a la eternidad del Che Guevara,
> quiero cumplir con aquella obligación que él nos señaló: “No se trata
> de desear éxitos al agredido, se trata de correr su misma suerte:
> acompañarlo a la victoria o a la muerte”
> Hasta la Victoria Siempre

Erick Benítez.