Un día antes de Semana Santa, recibí una notificacion policial, que fue dejada debajo de mi puerta, haciéndome saber que el lunes 5, después del largo feriado, debía presentarme en el tenebroso edificio que perteneció a la PIP. Ese en la avenida España, frente a la prefectura. Me citaron de la División de delitos de alta tecnología. La invitación mencionaba una página web parecida a la de Scotiabank que "podría haber sido creada para cometer ilícitos". También decía que si deseaba podría acudir con mi abogado. Como es normal en el caso de un inocente de todo, como es mi caso, se me pusieron los pelos de punta y me preocupé muchísimo, ya que no tengo la menor idea de como crear una página web y menos clonar la de un banco. ¡Me cagaron las fiestas!
Me presenté acompañado de mi amigo y abogado Efraín y nos atendió un joven alférez de unos veinte años. Me dijo que me habían relacionado con el asunto porque mi teléfono aparecía en la famosa página en cuestión. Luego de las preguntas de rigor y de declarar mi total ignorancia sobre lo que me interrogaban, me dieron a firmar el acta. Además pretendían hacerme firmar una notificación en la que me ponía a disposición de "las instancias pertinentes" cada vez que fuera requerido, documento que Efraín no permitió que firmara.
Para terminar, me ordenaron conseguir las pruebas de mi inocencia, o sea; hacer el trabajo de la policía.
Ahora me tienen muy preocupado yendo de un sitio a otro pidiendo constancias y documentos para probar que no soy un delincuente.
¿Lo pueden ceer? Claro, es fácil, pues vivimos en el Perú.
Más adelante postearé los resultados de mi calvario.
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