martes, 13 de marzo de 2012

ANO gobierna el Perú

ANO gobierna el Perú

Antauro, Nadine y Ollanta son la trilogía cuasi divina que gobierna el Perú desde julio de 2011. La mejor explicación histórico-literaria que he encontrado, o en todo caso, la que más se asemeja a lo que sucede en nuestro sufrido país es “conjunto de tres obras trágicas de un mismo autor, presentadas a concurso en los festivales teatrales de la Grecia clásica”. También podría ensayar una explicación teológica y afirmar que son una trinidad; tres personas divinas en una sola y única esencia, o una unión de tres personas en algún negocio común.
Para cada una de las descripciones hay analogías que las explican muy bien, o en todo caso trataré de hacerlo. Lo relativo a la tragedia griega es creo la más fácil de explicar. El gran autor se llama Isaac y viene escribiendo su obra desde hace mucho tiempo. Viejo militante de izquierdas, casado con una compañera de ideología, aunque en mi concepto más radicalizada, tuvo el sueño de hacerse del poder del país con un grupo relativamente pequeño de soldados. Para cumplir su objetivo decidió tener una familia numerosa y engendró muchos hijos a los que envió a diferentes escuelas privadas para que conocieran de cerca las debilidades del enemigo. A todos los bautizó con nombres autóctonos, dizque incas. Me imagino que sus nombres ayudaron a Antauro y Ollanta a aprender a pelear desde muy niños defendiéndose de las burlas que con seguridad les deben haber hecho sus compañeros escolares. En todo caso, Ulises, el nombre de otro de los hermanos evoca la epopeya de Troya, pensando tal vez que valiéndose del falso regalo lograría infiltrar la oligarquía enemiga del pueblo. Para el que no tengo explicación es para Alexis, aunque muy probablemente haya sido por su admiración por la cultura soviética. No voy a tratar de los nombres de las chicas, todas radicando en el extranjero y casadas con  foráneos.
Pasando a la explicación teológica puedo decir que desde la aventura de Locumba, la trinidad estaba ya en marcha. Allí participaron los tres y con actuaciones de casi todos los demás integrantes de la banda, perdón quiero decir familia, lograron A y O salir más o menos bien librados. Por supuesto que se requería un chivo expiatorio, alguien que cargara sobre sus hombros la atención de la opinión pública para que el “elegido” pudiera coronar el plan familiar. El menor que tiene una bien ganada reputación de ser loco como una cabra, fue perfecto para el papel de chivo y armó el tinglado de Andahuaylas en el que fueron cobarde y salvajemente asesinados cuatro policías, crimen por el que fue juzgado y sentenciado a purgar 25 años de cárcel, aunque luego la sentencia le fuera rebajada a 19 años. Venía cumpliendo su carcelería, como es de ley, en el Penal de Piedras Gordas, aunque siempre fue más que evidente que gozaba de una gran cantidad de beneficios de los que no pueden siquiera imaginar los otros presos. En los últimos días Antauro ha sido trasladado a unas cómodas instalaciones en la Escuela Militar de Chorrillos, desde donde despacha sus negocios y se dedica a preparar las próximas etapas del plan para hacerse con el poder absoluto del Perú por bastante tiempo.
Próximamente les estaré presentando los próximos pasos del plan Ollantay, que es como Isaac lo bautizó.
A(ntauro)N(adine)O(llanta) la trinidad peruana.

1 comentario:

  1. Esperemos los siguientes capítulos donde haya carne para comentar.

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