Entre los tres partidos diarios del mundial y los espectáculos de las diversas comisiones investigadoras del Congreso, casi no hay tiempo para nada. Ayer, el señor López Meneses asistió a la citación que le hicieran a la comisión que lleva su nombre, pero en contra de la expectativa popular no dijo nada. Él deseaba que la sesión fuera pública, es decir con la presencia de las prensa, léase cámaras, fotos, vídeos y periodistas, para así poder despacharse a su gusto. Los ilustres congresistas se negaron a ello pues deseaban reunión a puerta cerrada. No quieren que el pueblo se entere de lo que no les conviene. Resultado: no hubo sesión y al parecer nunca sabremos quién dio la orden para brindar tal exagerado resguardo a la casa del citado.
Ahora alucinan con llamar a Humala a declarar. También a su jefa, pero por la financiación extraoficial de los mineros informales/ilegales al partido que ella preside. ¡Ilusos! Sus Majestades Imperiales no se rebajarán a acudir a ninguna citación. De nadie. Ellos están por encima del bien y el mal, ¿no se han dado cuenta?
No hay comentarios:
Publicar un comentario