sábado, 5 de marzo de 2011

La nueva revolución Árabe

Aburrido de la chata campaña electoral del Perú, en la que no se encuentra un rostro nuevo, una esperanza de cambio, propuestas viables, libres de demagogia, prefiero compartir el inteligente análisis sobre los acontecimientos en los países islámicos:

La nueva revolución Árabe: El mundo árabe en su encrucijada
Por José Schabauer
Todo el mundo está pendiente de lo que está sucediendo en algunos países árabes. Por las noticias sabemos que regímenes han caído en Tunisia y Egipto, y que hay problemas en Yemen, Libia, y otros como Afganistán e Irak. Inclusive la tendencia está llegando a otros países más autoritarios como Irán y últimamente China, países donde todavía no sabemos qué alcance tendrán las revueltas.
Si nos detenemos un momento a pensar qué tipo de países son aquellos bajo asedio nos daremos cuenta que todos ellos son autoritarios, con reyes o dictadores con muchos años en el poder, sin darle oportunidad a sus pueblos en buscar sus propios futuros.
¿Por qué y cómo está sucediendo esto? Parece ser que una revolución democrática apostada por gente joven que, utilizando el poder de nuevas tecnologías de comunicación, están barriendo el mundo árabe en un momento en que la gente está saliendo de sus hogares para pedir el cambio que requieren; El sentido de parálisis en el que viven y que quieren revertir.
Los regímenes de Afganistán e Irak terminaron a pesar del tiempo en que sus gobernantes estuvieron “convenciendo” a sus pueblos de las grandes políticas que estaban emprendiendo en sus respectivos países. Pero parece que las guerras que hubo, para derrocar a los dictadores en el poder crearon peores circunstancias, una sensación de inferioridad que causó un mayor sufrimiento, lo que les llevó a pensar, a los pueblos oprimidos, que quizás fuera mejor para ellos la anterior situación, con sus dictadores, que bajo la influencia de extranjeros en sus propias tierras.
Por décadas los pueblos árabes han vivido bajo los mismos regímenes. Mismas caras, mismos antiguos y autoritarios corruptos regímenes. Y por un momento pensaron cómo producir un cambio sin tristeza, sin dolor y sin perder la dignidad.
Por diez años se han visto desafortunadamente imágenes de destrucción y muerte en una región del mundo que alguna vez estuvo orgullosa de ser fuente de civilización.
Un cambio fue buscado pero sin la intervención de fuerzas extranjeras, de miseria u ocupación. Quién quiere que su país sea invadido. Hussein fue odiado pero sufrieron más por la ocupación de sus sagradas tierras. Eso no fue aceptado. Quizás fuera mejor vivir bajo regímenes autoritarios y sectarios que bajo dominación externa. Todo era una inacabable pesadilla.
Parecería ser que el futuro que los árabes estaban buscando eventualmente ha llegado. Una nueva generación de gente bien educada, conectada e inspirada en valores universales y entendimiento global, está creando una nueva realidad que expresa sus sentimientos y sus nuevos sueños. Esta gente joven que está pretendiendo restaurar la democracia le está dando un nuevo significado a la palabra libertad, saliendo a las calles y levantando su voz. Eso pasó en Tunisia.
Las juventudes eran arrastradas a mantenerse en casa, en no participar de la vida política de los países, por los regímenes totalitarios porque podrían ser mal dirigidos según ellos. A pesar de las agencias de seguridad, los billones gastados en propaganda estas juventudes, inspiradas por los valores globales antes mencionados, lo suficientemente realistas como para imaginar un brillante futuro, encontraron nuevas maneras de realizar un cambio pero alejado de cualquier violencia o caos. Ellos salieron a las calles y provocaron la caída de esos regímenes con los que ya no estaban de acuerdo. A pesar de que en esos países no existe libertad de expresión ellos se convirtieron en los nuevos reporteros del mundo con sus twiter y facebook, reportando noticias y vídeos desde las mismas zonas de las revueltas. Ellos ya habían aprendido sobre el sentimiento de inferioridad y tomaron la decisión de expresar un mensaje que llegó al mundo entero. Ya no estaban solos.
Esta nueva forma de cambio fue generada desde sus propias raíces culturales, de la tierra desde donde emergen. Esta fue la diferencia principal entre las iniciativas existentes para producir el cambio. No les gustó que otros impulsaran éste en el mundo árabe desde fuera, por la fuerza, pues quién quiere vivir en constantes guerras, cercanos permanentes con la muerte. Ellos rechazaron esto porque era ajeno a ellos, a su cultura. Quizás siempre pensaron que el movimiento debería de saltar desde adentro de ellos mismos. Una reconciliación con la diversidad cultural histórica pero tolerante, conectada a los valores universales del resto del mundo.
¿Y cómo las élites gobernando pensaron lidiar con estos problemas? Estos dictadores comenzaron creando mentiras para distraer y dividir el mundo árabe diciendo que todo era una conspiración de Tel Aviv. Después diciéndole a occidente de que era Al Qaeda la que estaba detrás de estos movimientos. Cuídense de ellos pues son terroristas islámicos que pretenderán luego tomar sus tierras y enterrar su civilización gobernándolos bajo sus designios. Pero la gente ya no puede ser engañada porque las élites corruptas han perdido inclusive el poder de la decepción y no pueden siquiera imaginar cómo pueden lidiar con las realidades, se han separado de las masas y están cayendo uno después del otro.
Los árabes tienen una nueva oportunidad de crear, en esa parte del mundo, nuevas ocasiones. Después de lo que estamos observando pienso que ellos tienen la capacidad para escoger el mundo en el que desean vivir por sí mismos, sin injerencia extranjera, algo que hasta ayer no pensaba. Todo es nuevo por lo que adivinar lo que va a suceder, si sucede, estaba fuera de alcance.

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